Collar largo de energía y elegancia, creado con intención. En el centro, una amatista chevron redonda —piedra de conexión profunda y protección espiritual. La acompañan nuggets facetados de cuarzo cristal, amatistas, selenita y mostacillas japonesas que sellan cada transición con sutileza.
Broche de acero quirúrgico para máxima durabilidad.
La amatista chevron combina la intuición de la amatista con la claridad del cuarzo blanco en un solo cristal. Es una guía energética que ayuda a ver con claridad los mensajes del alma.
El cuarzo cristal amplifica la energía de todo lo que toca. Es el gran purificador: armoniza, limpia y potencia la intención.
La selenita protege, calma y eleva. Actúa como un canal de luz que limpia energías densas y permite el fluir natural del espíritu.
Una joya con propósito. Única. Irrepetible. Hecha para alinearte con tu verdad.