Aros lunares bordados a mano con lapislázuli, cristales austriacos y una selenita en bruto que cuelga como un talismán de luz.
La base es de plata, pensada para acompañarte con suavidad y elegancia. Cada puntada, cada piedra, fue elegida con intención. No existen otros iguales.
El lapislázuli es la piedra de la verdad interior y la sabiduría ancestral. Estimula la intuición, potencia la comunicación honesta y conecta con la voz del alma.
La selenita es una piedra purificadora, elevadora y protectora. Trae claridad mental, calma energética y limpia espacios y emociones. Es una piedra que no necesita recargarse: emite luz propia.
Esta joya es única e irrepetible.